Jessica Simpson engordó alrededor de 30 kilos con su segundo embarazo. Sin embargo, la polifacética artista ha logrado perder 22 de los kilos que ganó mediante una dieta no exenta de esfuerzos pero permitiéndose sus caprichos. Al parecer, el dietista y nutricionista del equipo de béisbol de Chicago Cubs, Dawn Jackson Blatner, ha elaborado una dieta para Jessica Simpson que ha conseguido la pérdida de peso.
Funcionamiento de la Dieta de Jessica Simpson
Se trata de 9 directrices nutricionales para perder peso comiendo los alimentos que nos gustan, pero que permiten lograr un cuerpo más delgado sin pasar hambre.
1. Mesa, plato, silla: No puedes comer sin estas tres cosas; nada de cenar en el sofá delante del televisor, o quitarte el hambre con unas bolsas de patatas, porque eso asegura que volverás en mitad de la noche a visitar el frigorífico. Estudios demuestran que comer con consciencia es una clave importante para adelgazar sin mucho esfuerzo, ya que no comes automáticamente y paras cuando ya estés lleno.
2. La fuerza de voluntad se ejercita, es un músculo. Por ello cuanto más lo trabajes mejor se te dará. La fuerza de voluntad no es un gen, se aprende. Además, hay que llevar una buena planificación para poder saber que al final de una larga jornada estarás más cansado y vulnerable ante las tentaciones, por lo que debes prepararte para reaccionar ante ellas.
3. Sé realista: no puedes ponerte objetivos inalcanzables porque es la mejor manera de desanimarse.
4. Busca mejores amigos, gente que te acompañe en tu empeño y que comparta tus objetivos. Por eso muchas veces las dietas en pareja son más exitosas, sentir el apoyo y el compañerismo de los demás es importante.
5. Revisa la comida que compras antes de pagarla. De esta forma tendrás una visión más completa de si lo que coges es sano y completo.
6. No comas según la situación. Si vas a un cumpleaños, al cine, etc., prepárate para no comer palomitas o tarta, mentalízate para la situación y si es necesario llévate una bolsa con trozos de fruta.
7. Debes repetirte que tienes derecho a estar delgado: Auto sabotearte es muy típico en las dietas, pero has de mentalizarte de que mereces algo mejor.
8. Levántate: Muchos de nosotros estamos sentados más de 7 u 8 horas al día, y eso es imposible de contrarrestar. El podómetro te puede ayudar en esto para saber cuánto te mueves y cuanto no. En vez de enviar correos a compañeros que tienes cerca, acércate a hablarles, aparca lejos, sube por las escaleras, etc.
9. El estrés estará ahí siempre, aprende a enfrentarlo: El estrés por sí solo no está demostrado que nos haga engordar, lo que sí que nos hace engordar es la manera en que lidiamos con él. Darse un atracón, no prestar atención a la dieta o no hacer ejercicio porque estamos cansados es una reacción típica de la gente ante el estrés. Pero el estrés no va a desaparecer nunca en tu vida, por lo que lo mejor es aprender a controlarlo.